Creo que éxito es una de las palabras que más escuchamos a lo largo de la vida.
No sé decir cuándo la escuché por primera vez, pero si puedo asegurar que me la han repetido y recordado miles de veces en la familia, en el colegio, en la universidad, en muchos círculos sociales y también en libros, conferencias y seminarios.
Y lo más significativo es que la palabra éxito se asocia con la palabra felicidad, de tal manera que nos han convencido de que sin éxito no hay felicidad y viceversa. Por consiguiente, salir a buscar el éxito sea como sea, resulta ser una tarea ineludible que todo ser humano debe hacer...
Entonces, sin duda, es importante preguntarse ¿qué será aquello a lo que llaman éxito?. En ese sentido he llegado a varias reflexiones y respuestas que salen de una mezcla entre la propia experiencia, la observación de casos de personas de “éxito” y también de todo lo que he aprendido acerca del ser humano.
En los próximos párrafos quiero compartir algunas reflexiones acerca del éxito.
Cuando se busca la palabra éxito, en los diccionarios aparecen varias definiciones como estas: “resultado, en especial feliz, de una empresa o acción emprendida” o “buena aceptación que tiene alguien o algo” o “terminación de un negocio o un asunto”.
Leyendo esas definiciones, veo porqué es que se entiende el éxito en función de un logro, de un triunfo, de un resultado esperado. Además, ese logro, esa meta, se entiende comúnmente como tener dinero, poder y fama.
Sin embargo hay otras formas de entender el concepto del éxito como la que plantea Deepak Chopra en su libro “Las siete leyes espirituales del éxito”. Para Chopra, el éxito tiene que ver con muchos componentes, entre ellos el alcance de nuestras metas, la realización de nuestros deseos, el tener libertad y bienestar, la expansión progresiva del estado de felicidad y asuntos como el equilibrio entre dar y recibir.
De otro lado, cuando pienso en algunos líderes como Gandhi o Mandela, encuentro que el éxito también está relacionado con ser fiel a tus convicciones y con actuar de acuerdo con lo que te dicta tu corazón.
En este sentido, el creador de Apple, Steve Jobs, mencionaba que el éxito tiene que ver con hacer lo que te apasiona. Jobs coincide con Richard St Jonn, experto en éxito, quien ha sido miembro del staff científico de Nortel Networks R&D labs, así como un gurú del marketing. Para Richard St Jonn, la primera clave del éxito es la pasión.
Haciendo una síntesis de todas estas reflexiones, podríamos decir que el éxito es la respuesta que da la vida cuando actúas en coherencia con tus pasiones y con unos principios; y al mismo tiempo, el éxito es el resultado de un proceso que se disfruta y definitivamente es un camino que se recorre con disciplina y perseverancia.
Si contextualizamos el éxito en el mundo que tenemos hoy de la inmediatez, de la baja tolerancia a la frustración, de la competencia voraz, un mundo rodeado de incertidumbre, donde cada quien va por su propio éxito, comprendemos porqué el camino para buscar el éxito se emprende muchas veces en una carrera sin parar, sin conciencia, basados en lógicas de trabajo arduo y de lucha por llegar, en donde al menor tropiezo se abandona la meta o se opta por forzar las cosas.
Es por eso que encontramos casos de personas que logran el éxito pero lo alcanzan enfermas, solas, sin amigos, sin familia, sin paz interior, sin bienestar. He conocido muchos de esos casos.
Recuerdo por ejemplo a una mujer que alcanzó una posición muy importante en el Gobierno, pero cada vez que sus hijos se enfermaban, tenían que llamar a la niñera para que ella le explicara al médico cuáles eran los síntomas de los niños porque nunca los podía ver, sus hijos eran unos completos desconocidos para su madre.
También he conocido personas que alcanzan el éxito pero tienen que tomar medicamentos para la depresión o para poder dormir, a causa del estrés tan elevado al que se sometieron para llegar al éxito. Y así…tendríamos muchos ejemplos de “gente de éxito” que sufre a causa de su éxito o que nunca llega a gozar por haber llegado al éxito. Parafraseando a Deepak Chopra, estas personas llegan al éxito pero son tremendamente desgraciadas.
En lo particular, considero que esta gente olvidó un detalle y es que detrás de todo resultado hay un proceso. Y el éxito no es la excepción. El éxito es directamente proporcional a un proceso.
Por eso el éxito no consiste en enfocarse en el logro profesional o material, sino que debe buscar un balance entre todos los aspectos de la vida: salud, familia, amigos, hobbies, espíritu.
Es así como el proceso del éxito es esa capacidad de disfrutar el camino que se recorre para llegar a la meta, de manera que vamos siendo felices, mientras llegamos al éxito. De lo contrario no encuentro sentido a que tengamos que esperar a alcanzar el éxito para poder ser felices.
Coincido con Deepak Chopra cuando dice que “el éxito no es una meta sino un camino”. Y cuando emprendemos un camino debemos estar abiertos a todas las posibilidades que se abren y a todas las situaciones que se nos presenten. Ciertamente hay que darle cabida también al fracaso y al error.
Cuando nos cuentan las historias de personas de éxito, nos muestran la cara bonita del éxito y casi no nos enteramos de que muchas de ellas tuvieron que pasar por grandes adversidades o por fracasos que los pusieron entre la espada y la pared, dejándolos casi sin alientos para continuar su camino. Por eso creemos erróneamente que el éxito llega pronto y sin esfuerzo.
Hace muchos años leí uno de los tantos libros escritos por el médico cardiólogo brasilero Lair Ribeiro que se titula “El éxito no llega por casualidad”, creo que ese título es elocuente y nos sugiere que detrás del éxito siempre hay un proceso.
En este sentido, considero que no hay un éxito sostenible sin considerar al fracaso como parte del aprendizaje y a este último como parte del proceso para llegar al éxito. No sé de quién será la frase “el éxito en la vida no se mide por lo que has logrado sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino”. Completamente de acuerdo.
De igual manera considero que habría que aprender a perderle miedo al fracaso para poder alcanzar el éxito. Coincido con la tenista y única mujer ganadora del Golden Slam, la alemana Steffi Graf, quien alguna vez dijo: ““No puedes medir tu éxito si nunca has fallado”.
Así que, teniendo conciencia de que ningún éxito sostenible llega en el corto plazo, hay que lanzarse al agua y perderle el miedo al fracaso para poder llegar al éxito, porque, como dice el mago y consultor español, Iñigo Sáenz de Urturi, “el fracaso es el combustible de tu éxito”.
"El éxito no llega por casualidad" de Lair Ribeiro
El camino del éxito
Publicado en Bienestar y felicidad
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