El amor romántico y su influencia
Los días de los príncipes y de las princesas que saltan de los cuentos de hadas están contados Califícalo...
El amor romántico no es una idea obsoleta que se quedó en el recuerdo de las generaciones pasadas sino que está vigente en el imaginario colectivo. Lo que pasa es que ahora si tiene los días contados porque con la llegada del 2022, año de las relaciones, comienza una nueva era de relacionarnos por fin desde un amor de verdad, fluido, alegre y con los pies en la tierra.
Todos queremos amar y ser amados, eso es un hecho. Pero la idea del amor romántico que estuvo clavada en el inconsciente colectivo desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, nos llevó a buscar el amor donde no existe.
¿Qué es el amor romántico?
¿Qué influencia tiene en el tipo de pareja que atraemos?
¿Sabes si tus creencias inconscientes sobre el amor están marcadas por la idea del amor romántico?
De amores románticos y sus orígenes
Cuando hablamos del amor, usualmente se vienen ideas sencillas muy enfocadas en la forma en que se vive la cotidianidad en pareja.
Por ejemplo se define al amor con palabras como respeto, comunicación y conexión. Sin embargo más allá de esas ideas prácticas que se dicen conscientemente sobre el amor en los corrillos o en los talleres, es inevitable reconocer que por allá en alguna parte de nuestra mente subyace todavia la idea del amor romántico que nos pintaron en los cuentos de hadas o que escuchamos a partir de mitos y de historias legendarias, muchas de ellas basadas en amores truncados o en amores imposibles.
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Historias como la del amor idealizado del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha y su amada imaginaria Dulcinea del Toboso que nos dejó la pluma del español Miguel de Cervantes Saavedra, en una de las obras más importantes de la literatura universal.
O como la de Sahah Jahan y su amada esposa Arjumand Banu Beguma, una historia que conocemos por el Taj Mahal, el edificio funerario que el príncipe manda construir en honor a su amada consorte preferida cuando ella muere en el parto de su hijo número catorce.
El amor romántico del hombre y de la mujer perfecta que son el uno para el otro y que viven felices para siempre está muy marcada todavia hoy en día, a pesar de que suene a algo tan descabellado cuando lo miramos racionalmente.
Las películas de Hollywood siguen mostrando este amor ideal una y otra vez, adaptando las escenas a los tiempos que corren, pero con la misma estructura de fondo.
Estas películas sumadas a las de Disney parecen empeñarse en no dejar morir la idea del amor romántico, aun cuando es una definición de amor completamente equivocada porque nos conduce a idealizaciones, proyecciones y apegos que nada tienen que ver con la libertad y con la autenticidad propias del amor verdadero.
El amor para toda la vida, la media naranja y la pareja perfecta son algunas creencias del amor romántico que hacen suspirar a más de uno pero que al final del día solo agregan sufrimiento en relaciones que vemos diariamente en las estadísticas de fracasos a nivel mundial.
¿Cómo soltarnos de las ideas del amor romántico para movernos hacia un amor real?
El primer paso es detectar qué tipo de creencias tenemos acerca del amor. Pero no las que decimos racionalmente sino las que tenemos marcadas en el inconsciente.
Identificar esas ideas y observarlas de frente es un movimiento potente de toma de conciencia que proporciona claridades para luego resignificar el amor y para no seguir alimentando ideas caducas de príncipes y princesas como los de Disney.
De Cenicientas y de Blancas Nieves en el siglo XXI
En días pasados realicé varios talleres presenciales enfocados en cómo relacionarnos de forma extraordinaria. De alguna manera me sorprendí porque no me esperaba que chicas entre 22 y 25 años tengan tan marcadas las ideas inconscientes del amor romántico de los cuentos de hadas, ideas que solo se pueden detectar y evidenciar cuando vamos directo a esa información grabada en la mente a partir de las herramientas y de las técnicas que utilizamos con el Método Unity.
Estas experiencias recientes en entrenamientos me validaron una vez más que sigue viva muy dentro de algunas mujeres, y por consiguiente de algunos hombres, la imagen del príncipe azul o de la relación perfecta, a pesar de que hay que reconocer que Disney ha dado la vuelta en sus discursos y estéticas de las películas de los años más recientes.
Desde aquella Blanca Nieves de 1937 ha corrido mucha agua debajo del río. Ese referente de la niña de piel tersa y de cabellos de color "negro de ébano" que sueña con casarse y ser felliz, haciéndose cargo de todos los quehaceres de la casa, calladita y ojalá dormidita, suena a la época de los dinosaurios para casi todas las mujeres de nuestro tiempo, especialmente para las jovencitas.
Al menos eso es lo que conscientemente manifiestan en redes sociales y en las sesiones conmigo. Ni en sueños ninguna mujer de hoy, cuando vamos en la segunda década del siglo XXI, quisiera parecerse a una Cenicienta o a una Blanca Nieves.
El mensaje de todos estos cuentos de hadas de antes llevados al cine era que entre más obediente, calladita y buena niña sea una mujer, más garantizado tendrá su futuro al lado de un hombre que la ame y le cubra todas sus necesidades económicas. Sin mencionar las decenas de simbolismos inmersos en las películas, los cuales pasan desapercibidos y van directo al inconsciente. De todos estos simbolos hablamos en las sesiones y en los talleres con mis alumnos, es algo que les impacta y les encanta ver.
Ademas de esta idea de una mujer sumisa y pasiva, estaba claro que los valores femeninos se centraban en la apariencia física. Casi que se daba por descontado que la mujer tenia que ser bella y punto.
En los últimos 30 años se ha propuesto desde las princesas de Disney una mujer que es un poco menos pasiva, tal como lo vemos en personajes como Pocahontas, Ariel y Jazmin, aunque al final siguen atrapadas en el amor romántico de los príncipes perfectos que se encuentran de buenas a primeras con ellas y las "rescatan" de sus mundos.
Recientemente, Disney ha cambiado la idea de aquellas princesas del medio que ni tan dormidas ni tan libres, a unas "princesas modernas" como lo hemos visto con Moana, con Tiana y con Elsa que son un poco más auténticas, más "empoderadas" y que luchan por sus sueños.
Pero lo que veo en la práctica es que estas nuevas versiones de princesas no han podido contrarrestar a las viejas ideas de princesas que siguen allí en las mentes de las jovencitas, incluso con la ayuda de versiones actualizadas de Cenicientas modernas.
De estos temas del amor romántico y de otros tantos hablaremos la próxima semana en el Desafío El amor con Otros Ojos. Será una semana de entrenamientos 100% online y gratuitos para pasar de relaciones complicadas a relaciones extraordinarias.
Vamos a aprovechar la oportunidad en relaciones que tendremos el 2022.
- Etiquetas: amor, autoestima, felicidad, relaciones, vida
