En estos tiempos de profundas transformaciones planetarias donde se nos invita a soltar las viejas estructuras y a cambiar la forma en que nos relacionamos con nostros mismos, con los otros y con el planeta, nos corresponde aprender a fluir.
Sin embargo nos cuesta mucho hacerlo en la práctica, por eso incluso no comprendemos muy bien de qué se trata fluir.
Nos da mucha dificultad comprender que fluir es parte de nosotros porque funcionamos bajo las mismas leyes del universo que nos dicen que todo cambia, que todo se mueve, que lo viejo debe morir para darle paso a lo nuevo que nace.