En un año lleno de aprendizajes como es este 2016, más nos vale que tomemos conciencia de que todo lo que creamos es porque primero lo creímos. Tal cual. Nuestra mente es una poderosa fuerza capaz de convertir en realidades palpables, lo que alguna vez imaginamos.
¿Cuántas veces hemos tenido la experiencia de haber pensado en alguien y que esa persona justamente nos llamara o nos escribiera en ese mismo momento?
Algunos le llaman a eso coincidencias, otros “diosidencias”, otros los conocen como milagros. Yo les llamo sincronicidades, aunque son verdaderos ejemplos de cómo opera el mundo de la energía y del pensamiento.