¿Qué hacer ante una relación tóxica?

En nuestro camino de aprender a amar, a veces nos metemos en relaciones tóxicas que elegimos gracias a nuestras creencias inconscientes y erróneas sobre las relaciones de pareja. O también puede ser que lleguen a nuestra vida como oportunidades del destino para saldar cuentas pendientes de nosotros con la vida.

El caso es que una vez que estamos metidos en una relación tóxica se generan unas dinámicas de sufrimiento, de sosobra y de angustia que pueden llegar hasta atentar contra nuestra salud mental, emocional y física.

Sin embargo lo increible no es que lleguemos a una relación de este tipo, lo que sorprende es que queramos quedarnos en ella.  Lo terrible es que muchas veces nos quedamos atrapados en una relación tóxica porque nos se nos agota la energía que necesitaríamos para salir de ella o porque simplemente nos paralizamos por el miedo y nos quedamos en esa "zona de confort" de un enfermizo territorio conocido. No nos damos cuenta del precio tan alto que pagamos por quedarnos allí.

¿Qué hacer ante una relación tóxica?  Si tu estás en una relación tóxica o si tienes a alguna persona cercana que está en ella, te invito a que leas y compartas este artículo dedicado a quienes están en esa situación.

Primer paso: tener claro que estamos en una relación tóxica

Quizás este primer paso suena obvio para quienes no están en una relación tóxica, pero lo cierto es que la mayoría de las personas que están en la relación tóxica no son conscientes de ello. Por eso lo primero es darnos cuenta. 

¿Cómo sabemos que estamos en una relación tóxica?

Hay varias señales de que estás ante una relación tóxica. Es una relación en donde te sientes incómodo o incómoda, donde sientes que te haces daño y que la otra persona te hace daño, donde sientes que tu vibración se baja, donde te drenan la energía, te sientes a veces agotado y  tienes emociones que son completamente opuestas a la sensación de bienestar.

Claramente en una relación tóxica no hay paz porque permanentemente y de manera incosciente se alimenta la parte oscura de cada uno de los dos. Por eso la relación tóxica se presenta como algo que nunca acaba porque la sombra queda hambienta de mas energía en cada nueva pelea que se gana. 

De hecho en las relaciones tóxicas se presentan discusiones frecuentes debido a que  la comunicación se basa en estrategias de ataque y defensa inconscientes en donde el enganche es cotidiano. Así pues, contrario a la paz y la armonía que se da en la relación sana, aparecen emociones como la rabia, la culpa, la angustia y la sensación de tomar venganza.

Segundo paso: tomar acción frente a lo que queremos en nuestra vida

Una vez que somos conscientes de que estamos en una relación tóxica tenemos dos opciones: quedarnos en ella o salir de ella.

Quedarnos en ella es la solución aparentemente más sencilla proque no implica ningún esfuerzo adicional y todo tiende a permanecer igual. Sin embargo, como es una relación caótica tiende a la destrucción y por supuesto que con el tiempo todo tiende a empeorar debido a que la sombra es cada vez más insoportable. Hasta que llegará un momento en que la vida obligará a uno de los dos o a ambos a mirar hacia adentro para iluminar la sombra.

La otra opción es irnos de esa relación tóxica. Acá hay nuevamente dos caminos: una es irnos de buenas a primeras sin sanar nada ni iluminar la sombra. En esta opción lo que pasa es que nos vamos con la lección pendiente por aprender y lo más probable es que la próxima relación será igual o peor de tóxica porque el patrón tiende a repetirse mientras que no se haga un trabajo de conciencia. 

Existe otra opción que sería la mas adecuada y es salir de esa relación tóxica para sanar y transmutar el dolor para elevar nuestra conciencia. De esta manera nos preparamos para fortalecer la autoestima, que es la primera afectada en una relación tóxica. Luego, con la autoestima sólida, la sanación de las heridas y la consciencia de lo que pasó y de nuestra decisión del pasado, podemos abrirnos a recibir una nueva relación completamente diferente.

Tercer paso: sanar y transformarnos 

Quienes elegimos la opción de salir de la relación tóxica con un trabajo de conciencia terminamos por surgir como el ave Fénix de las cenizas.

Este camino implica un esfuerzo de energía para sanar, por eso muchas personas no toman esta opción, les parece que es demasiado dificil. Pero lo cierto es que no se dan cuenta que se invierte mucha más energía y recursos en alimentar la sombra dentro de una relación tóxica.

Este camino de sanar y de transformarnos es un camino de conciencia, de total iluminación y liberación. Un camino que solo se puede lograr desde adentro de uno mismo, desde la conexión con la más profunda esencia y del reconocimiento de quienes en realidad somos y qué es lo que queremos para nuestra vida.

Por eso vale la pena recorrer este camino de la mano de personas que hayan vivido este proceso en sus propias vidas y que hayan sanado sus heridas verdaderamente, de modo que orienten desde la genuina intención de aportar en la sanación de otros.

Es un camino que amerita valentía pero que trae tantos beneficios y compensaciones que es realmente maravilloso.

Siempre recordemos que lo que no nos mata nos hace más fuertes.