02Febrero

¿Cómo se forman las relaciones de pareja?

Los 3 criterios inconscientes que nos mueven a cierta forma de vincularnos Califícalo...
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Ocurre con frecuencia que un tiempo después de estar en una relación nos decimos a nosotros mismos ¿qué le vi yo a este tipo?

Esto pasa porque el estar en pareja, así como la forma como nos vinculamos con la otra persona no necesariamente ocurre desde la toma de una decisión consciente. 

Es más, ocurre mayormente todo lo contrario, el encuentro con el otro se origina por tres criterios fundamentales, todos ellos relacionados con la parte inconsciente o la parte instintiva.

¿Sabes cuáles son esos criterios que se mueven en ti cuando te vinculas?

Y...¿tienes claro cómo puedes identificarlos en tu caso particular?

En esta entrada los descubrirás.

Te invito a leer, comentar y compartir, porque ya sabes que estamos llamados a vivir la nueva forma de extraordinaria de relacionarnos y ¡toda relación extraordinaria requiere preparación!.

El propósito del encuentro de dos personas

Como nos relacionamos 1aCada encuentro de dos personas es una cita, como decía Jorge Luis Borges, porque sencillamente nada ocurre por casualidad sino que todo pasa por sincronicidad. 

O como dice James Redfield en su libro "La profecìa celestina", que cuando se cruzan dos miradas asì casualmente en la calle, es porque existe algo que ambos pueden aprender el uno del otro.

Por supuesto que Redfield no propone que vayamos por la vida estableciendo conversaciones con cuanto extraño se cruce en el camino. Solo advierte que tengamos oídos para escuchar las señales de la vida y que estemos abiertos a lo que podamos descubrir a través de breves conversaciones con otros quizá en un avión o en un tren.

Depende de nuestra capacidad de discernir y de nuestro libre albedrío lo que decidamos hacer con cada encuentro, porque lo que propone el universo a partir de los encuentros siempre es para una de las dos opciones: o bien para aprender o o bien para disfrutar la vida con ese otro en bienestar. 

En ese sentido he comprobado por experiencia propia y por experiencia de mis alumnos de mentoria, que la vida es tan sabia que incluso a veces nos hace examen para comprobar si estamos listos para pasar a otro nivel de relacionamiento o si no hemos aprendido de las experiencias pasadas. Por ejemplo la vida nos puede traer a un candidato de relación que tiene el mismo patrón de relacionamiento destructivo que vivirmos anteriormente para ver si somos capaces de decir "gracias, pero no gracias" o si nos queremos enganchar de nuevo.

Ciertamente porque cada encuentro es una cita del destino, nos encontraremos con quien resuena, de acuerdo con los paquetes de informaciòn inconsciente que cada uno traiga y conforme tambièn a un propòsito como almas en aprendizaje en este plano.

Eso explica, entre otras cosas, porqué nos podemos cruzar por un mismo corredor diez veces en un solo día y jamás nos encontraremos con quien no está destinado a encontrarse con nosotros.

Dependerà de  nosotros y de nuestro libre albedrìo el cumplimiento del propòsito còsmico del encuentro y la profundidad que le queramos dar.  Puedde ser desde un simple "hola" en un aerropuerto hasta una conversaciòn que transforme algun punto de vista que tengamos con respecto a algo importante en nuestra vida.

Lo cierto es que cada encuentro tendrà un impacto en nosotros, un impacto equivalente a la profundidad del vìnculo que se establezca entre los dos.  Por eso es que cuando me dicen frases como "es que solo fue un asunto de una noche...fue alguien sin importancia", mi respuesta es "eso es lo que tu crees..."

Pero en este artículo quiero centrarme en el ¿por qué elegimos vinculamos con ese otro?

Criterios para vincularnos con el otro

Desde el mismo momento en que nos encontramos con alguien, una parte de nosotros sea activa. Se trata de esa parte instintiva que desde adentro nos dice cosas tales como "vaya, què sonrisa tan hermosa" o "què interesante se ve este tipo"...

Suele pasar que junto con esa señal instintiva tambièn se prende una voz interna que nos habla para advertirnos sobre si hay algùn peligro en vincularnos con esa persona o no.  

Con frecuencia, no escuchamos a esa voz y dejamos que gane el instinto.

Sea como sea, siempre pasa que nos vinculamos con el otro porque encontramos una cierta resonancia que es absolutamente inconsciente y que nos habla de puntos simultàneamente opuestos y complementarios entre los dos. 

Son dos paquetes de información inconscientes que cada uno trae almacenado a partir de unas memorias que son: memorias cósmicas, memorias filogenéticas, memorias biológicas, memorias ancestrales, memorias culturales y memorias personales. 

De todas ellas, las que más evidenciamos a partir de las historias de relaciones que vemos, son tres. A partir de ellas es que he puesto de subtítulo a este artículo los tres criterios inconscientes que nos mueven hacia cierta forma de vincularnos. Porque así es, sin darnos cuenta, creamos vínculos basados en esos paquetes de información. 

Las memorias ancestrales

Como nos relacionamos 1Son todas aquellas historias y sus respectivas emociones vinculadas que se experimentaron en la familia y que se quedaron registradas en el inconsciente familiar, pasando de generación en generación hasta nuestros días.

¿Qué información puede quedar grabada?

Por ejemplo, heridas, secretos y eventos inesperados que generaron un impacto emocional importante.

 

Así como también, se trata de la información sobre la forma en que se usaron las energías femenina y masculina internas en cada uno de los miembros de la familia con sus consecuentes dinámicas familiares.

Por ejemplo, puede ser que la energía femenina se desdibujó y que eso trajo una consecuencia y es que durante tres generaciones en la familia, las mujeres han sido las que han tomado las decisiones y los hombres solo han hecho lo que ellas les dijeron.

Como también puede ser que la energía masculina se desbidujó y que eso significó que los hombres hicieron mal uso de su poder interior, llegando a  subordinar a las mujeres de las generaciones pasadas. 

Dicho sea de paso, cuando una de los dos energías se desdibuja, la otra también, porque recordemos que nos vinculamos con el complemento que encaja perfecto.

¿Cuál es el desafío con este tipo de memorías?

El desafío con las memorias ancestrales consiste en descubrir los dos paquetes de memorias ancestrales y sanar o resignificar la información que se quedó pendiente de resolver para que no se afecte la forma en que nos vinculamos.

De lo contrario, estaremos repitiendo patrones de relacionamiento que no aportan a nuestro crecimiento como pareja.

Las memorias culturales

El segundo paquete de información inconsciente es el de las memorias culturales, es decir, ese conjunto de creencias que tenemos sobre las relaciones.

Cada miembro de la pareja viene con iun conjunto de creencias que determinan lo que se cataloga como correcto e incorrecto o lo que es admisible y lo que es repudiable.

Existen muchas creencias acerca de relaciones. Puede ser por ejemplo que ella crea que todos los hombres son iguales o que él piense que las mujeres manipulan o que ambos estén convencidos de que las relaciones de pareja solo pueden durar lo que toma el enamoramiento.

¿Cuál es el reto con las memorias culturales?

El reto con las creencias será develarlas porque la mayoría de ellas son inconscientes.

Una vez que se determina lo que cada cual cree, se pasa a desmontar las creencias negativas y a ubicar unas nuevas creencias que contribuyan a la evolución de la relación.

Si no se realiza esta tarea puede ser que cada uno busque en la relación una forma de llenar vacíos o que se hagan proyecciones, o idealizaciones o que se pongan expectativas.

Las memorias personales

Como nos relacionamos 3El tercer paquete de información inconsciente que opera a la hora de vincularnos en relaciones es el de las memorias de nuestra propia historia.

Acá influye mucho qué tanto hemos invertido en conocernos a nosotros mismos, en sanar las heridas pasadas y en desarrollar las habilidades relacionales.

¿Cuál es el reto con las memorias personales?

El desafío con las memorias personales consiste en que cada uno se haga responsable de resignificar su propia historia.

Por ejemplo de sanar las heridas de relaciones anteriores y de transmutar frustraciones o heridas de infancia.

De lo contrario, se puede caer en mecanismos de compensación o de repetición de los mismos patrones de relacionamiento por los cuales ya se había pasado.

Una recomendación muy importante es que ninguno de los dos puede hacerse cargo del proceso del otro, como lo podemos ver claramente en varias de las películas que recomiendo los sábados en mis redes sociales con el hastag #sabado de recomendado. 

En este tema de hacernos cargo de las memorias personales, sugiero que veas la película La cabaña o también puedes ver otra que se llama "Not easily broken".

Conclusiones

1. Todo encuentro casual puede traernos un valioso aprendizaje o un bello recuerdo de bienestar que nos eleve la vibración.

2. La forma en que nos vinculamos está directamente relacionada con las memorias almacenadas en nuestro inconsciente. 

3. Las relaciones de pareja que nos ayudan a crecer juntos son las que nos permiten ver sin juzgar cuáles son los paquetes de infomación inconsciente de cada uno de los dos y trabajar para resignificar, sanar y avanzar.

Te invito a que me visites mi sitio web, en la página de inicio puedes descargar el pack de autovaloración gratuito.

Igualmente te invito a que estés atento a mis redes sociales donde encontrarás contenido de valor diariamente. 

Un abrazo!

Publicado en Comunicación, Afecto y amor

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