Los milagros de la inspiración

¿Te ha pasado que a veces haces cosas de forma rutinaria?, o ¿quizá sientes que algunos días pasaron por tu vida sin pena ni gloria, haciendo las tareas cotidianas una y otra vez, dia tras días, sin ninguna novedad?

Sin duda este sentir es más común de lo que pareciera. A pesar de que estamos viviendo épocas altamente cambiantes, por dentro nos sentimos a veces como que estamos llevando una vida algo rutinaria. De hecho los días, las semanas y los meses pasan rápidamente casi sin darnos cuenta.

Si eso te está ocurriendo, es importante detenerte un momento para que revises cuál es el sentido de lo que haces a diario y en qué medida está alineado con tu propósito de vida. De esta manera puedes conectarte con la motivación intrinseca, es decir con la motivación que nace desde adentro de nosotros, la que proviene del alma. Esa que te inspira y te lleva a ver verdaderos milagros en las cosas que haces. 

Ciertamente cuando nos dejamos llevar por la agenda o por el cronograma así no más, sin sentido, en "piloto automático" es como que le perdemos el sabor a lo que hacemos.

En cambio cuando estamos claros en cuál es nuestro propósito, elegimos dónde poner nuestra energía y todo lo que decidimos hacer aporta para lograrlo, podemos hacer que hasta la tarea más senciilla o el compromiso más tedioso tengan su magia. 

¿Cómo sentirnos inspirados?

La inspiración se siente como un fuerte impulso, como un motor interno que nos mueve a cumplir las metas que nos hemos trazado, simplemente por el placer de verlas realizadas.

Es como una llama encendida en el corazón, un motor propio que permanece prendido para avanzar en lo que nos hemos propuesto y para cumplirnos a nosotros mismos las promesas que nos hicimos al respecto.

Para hallar la motivación interna y sentirnos inspirados en todo momento es importante centrar nuestra energía, tener claridad de cuál es el sentido a las acciones que realizamos y dar todo lo mejor de nosotros para que cada acto, cada palabra, cada tarea queden impregnados con la más alta vibración.

A veces nos pasa que nos dejamos contaminar de las circunstancias del entorno. Un mal jefe, una compañera de trabajo con una energía pesada, un momento tenso con un cliente o lo que sea que pase en la cotidianidad. Nada ni nadie puede ser motivo para que nuestra energía decaiga. Es nuestra responsabilidad mantener el espíritu en alto.

Por supuesto que no es sencillo gestionar nuestras emociones y canalizar adecuadamente la energía ante situaciones incómodas o negativas, sobre todo porque la mayoría de nosotros no fue educado para mantener nuestro foco en el bosque y no el árbol, es decir, para saber  atravesar esas situaciones sin deternos a perder tiempo, de modo que la fe, la esperanza y el amor se conserven en su mismo punto.  

De ahí la importancia de adoptar ciertas prácticas como la meditación, el ejercicio y el contacto con la naturaleza, de las que he hablado en los Facebook e Instagram Live, así como en otras entradas de mi blog. Solo así podemos aprender a mantenernos inmóviles ante los huracanes y las tormentas que arman quienes no tienen claridades y ni autodominio. 

Elevar la vibración y mantenernos centrados es la base para poder sentir la inspiración dentro de nosotros en cada momento. Conservar la calma y permanecer en la certeza de que cumplir nuestro destino es inaplazable e indelegable, deben ser nuestras consignas en todo momento.

La inspiración nos permite conectarnos con la magia de la vida y ser testigos de los milagros que creamos con el universo cuando estamos claros en nuestro destino y actuamos en consecuencia. 

Tips para mantener la inspiración

Acá van tres tips por si estás pasando por un momento donde has perdido tu inspiración o te sientes confundido sobre el verdadero sentido de lo que haces cada día.

1 Tómate un momento a solas, relajado o relajada, puedes hacer una respiración consciente y centra tu energía. Ahora, en este estado de serenidad, conéctate con tus sueños. ¿Qué ves? ¿qué quieres lograr en tu vida?

Si esos sueños no están claros, te sugiero que diseñes alguna actividad que te permita encontrarlos. 

Si están claros, puedes revisar qué tanto aporta cada actividad y cada decisión que estás tomando este día para que los sueños se puedan realizar.

Por ejemplo, no te desgastes en discusiones sin sentido, no pierdas energía en pensamientos inaportantes y evita actividades que no están alineadas con tu propósito.

2. Incorpora unos minutos al día para leer tus sueños. Si no los tienes escritos, escríbelos. Tener esta claridad hace que puedas enfocar tu mente. Recuerda que si no sabes a dónde quieres ir, alguien más decidirá por ti y no de la manera mas adecuada.

3. Agrega todo lo que pueda elevar tu espíritu cada día. Por ejemplo un tablero de sueños, frases tipo mantra para que te enfoques, meditaciones diarias mientras vas al trabajo, un buen libro de un personaje que alcanzó sus sueños, etc.

Un mensaje final

Haz todo lo que esté a tu alcance para permanecer centrado en tus sueños, con amor y sabiduría. 

No esperes a que la vida te ubique a la fuerza en tu destino o que pase el tiempo y permanezcas en piloto automático sin disfrutar de lo que haces y sin avanzar para encontrar tu propósito.

Fotografías: Unsplash.com