¿Cuál es mi sentido de vida?

Por estos tiempos de grandes transformaciones planetarias y de saltos cuánticos para evollucionar en conciencia, se presenta tambièn un movimiento interior en muchas personas y aparecen interrogantes profundos tales como ¿De qué se trata la vida? ¿cuál es mi destino en este planeta? ¿qué sentido tiene mi existencia?

De todos modos, son preguntas que en algún momento llegan a nuestra mente porque, seamos concientes o no, cada uno tiene su propio destino y la vida en su infinita sabiduría se encarga de encarrilarnos sutilmente o nos muestra señales para que lo podamos cumplir.

Sin embargo ese tipo de cuestionamientos nos resultan de alguna manera abrumadores. Nos parecen a veces difíciles de responder. De hecho suelen ser preguntas que se evaden por miedo a no tener qué decir al respecto, porque en general nos asusta mirar hacia nuestro ser interior para escuchar el llamado del alma y construir nuestro proyecto de vida alineado con lo que en realidad corresponde.  

Esta entrada es para hacer algunas reflexiones sobre este asunto que es crucial para nuestra felicidad y para fluir con todas las metas que nos proponemos. 

A estas alturas, luego de conocer tantas historias de vida en muchos y variados entornos en donde he desarrollado mi trayectoria profesional, me atrevo a afirmar que el sentido de la vida es realmente simple. Tal como lo han dicho seres conectados con la espiritualidad y también los grandes filósofos a lo largo de la historia de la humanidad. 

Ciertamente la simpleza, que es una ley del universo, es también la mejor manera de vivir y la que nos permite ser verdaderamente eficientes en todo momento. Así como la rosa que no lo piensa para florecer o el mar que no se detiene en ningún momento sino que fluye. De esa misma forma nosotros estamos llamados a fluir con nuestro destino y a ser lo que somos: humanos amorosos y felices, sirviendo desde nuestras capacidades y nuestra esencia propias.

Por eso, es tan importante que soltemos los miedos para dejar que nuestro ser se exprese, como lo he mencionado por estos días en los Facebook e Instagram Live. 

Somos nosotros mismos, movidos por nuestros miedos,  los que nos alejamos de nuestro ser y con ello nos confundimos acerca de nuestro destino. 

Entre más conectados estemos con nuestro ser interior, más podremos atender a nuestro llamado interior y ubicarnos en lo que verdaderamente nos hace vibrar y nos lleva a expresar mejor lo que somos, cada uno en su esencia particular y única.

Esto aplica especialmente en estos tiempos de tanto movimiento energético para que evolucionemos como humanos. 

¿De qué se trata la vida?

Para conectarnos con nuestro propósito o lo que llamo también nuestro destino, es importante que tengamos algunas ideas sobre el sentido de la vida, para que logremos mayor eficiencia.

Dicho en otras palabras, cuando comprendemos de qué se trata la vida y conocemos al menos las ideas básicas sobre las leyes universales que nos cobijan a todos, podemos alinear nuestro propósito de modo que veamos verdaderos milagros en todo lo que hacemos.

Sobre las leyes de la vida nos pueden hablar de forma muy clara quienes están al borde la muerte. Al menos esa fue la sensación que me quedó después de leer el libro "Morir sin miedo y sin dolor" y de haber conversado con su autor, el Médico Héctor Echeverri, quien se ha dedicado a acompañar a más de 300 pacientes con enfermedades terminales.

Para los pacientes al borde de morir después de penosas enfermedades de alto costo, en realidad la vida se trata de amar. Todos dicen que de haber sabido de qué se trata la vida hubieran amado más, de manera incondicional, en desapego.

Así mismo, la vida se trata de ser libres y ser auténticos y de estar abiertos al aprendizaje.

Nuestra vida entonces se conecta con los principios del universo en la medida en que somos nosotros mismos y entregamos nuestros dones con amor para fluir en dar y recibir con alegría.

¿Cómo conecto con mi propósito?

Aunque esta es una pregunta compleja para muchos, en realidad es también simple de responder. 

Nuestro propósito es inseparable de nuestra esencia y cuando dejamos que nuestro ser se exprese, surge lo que nos apasiona, lo que nos hace brillar los ojos, lo que nos hace perder la noción del tiempo cuando lo hacemos y lo que se nos da con tanta fluidez tan pasmosa que aparecen milagros en la vida cotidiana.

De manera que conectar con nuestro propósito o con nuestro destino se da en la medida en que seamos auténticos, en que dejemos de participar en los guiones sociales que nos invitan a seguir los deseos o los sueños de otros en lugar de los propios.

También tiene que ver con nuestra libertad de expresar nuestra esencia, sin miedo, sin prejuicios.

Adicionalmente nuestro destino tiene que ver con lo que hemos aprendido y con esas habilidades y capacidades desarrolladas en nosotros, las cuales serán puestas al servicio de los demás con alegría y amorosamente.

De eso se trata nuestro destino, que se traduce en oficios, profesiones, roles y comunidades en donde ponemos en acción todo nuestro proyecto de vida.

A manera de lista de chequeo para conectar con nosotros y con nuestro destino, quiero compartirte las siguientes ideas que pueden verificar en tu caso.

Lista de chequeo para conectar con tu destino

1. Tu destino está ligado a una actividad que amas hacer, una con la que sientes que sacas todo lo mejor de ti mismo, con amor y alegria.

2. Tu destino está relacionado con aquello que haces de una manera especial, de un modo que sólo tu puedes hacerlo.

3. Tu destino está donde te sientes como en "tu salsa", como que es el lugar y la actividad donde puedes ser realmente tu mismo, donde te sientes como en tu casa.

4. Tu destino está donde sintetizas todo lo que sabes y todas las habilidades que has podido desarrollar, incluso si aparentan no tener ninguna relación unas con otras. 

Espero que estas ideas puedan ayudarte y que cada día sea mejor vivido, para que puedas manifestar tus sueños del alma y ser completamente feliz. 

Fotografias: Unplash.com